Existen varias maneras de integrar a los adultos mayores a
la sociedad es tarea de todos y a diario podemos ir cambiando con pequeñas
acciones el trato hacia ellos y recordando que muchos de ellos viven de sus
recuerdos y nostalgia.
Las relaciones intergeneracionales promueven el buen trato a
los mayores, porque les permiten entregar su experiencia de vida y
conocimientos, mientras que los más jóvenes aportan con su espontaneidad y
energía.
La participación, ya sea en el barrio, la iglesia o la
comunidad. Permite ser protagonistas activos de su propio envejecer. Los
adultos mayores deben tomar sus propias decisiones
El hecho de ceder los asientos o respetar los asientos
reservados para adultos mayores tiene carácter legal. Si alguien está ocupando
el asiento tiene la obligación de cederlo, pero también debemos hacerlo como un
acto moral.
Por otro lado, todo adulto mayor tiene derecho a ser llamado
por su nombre, apelativos o diminutivos como “abuelito” o “teclita” sólo los
disminuye, porque no por ser adulto mayor, deben ser abuelos.
Para todos los adultos mayores es importante la incorporación
al círculo familiar, como en las decisiones importantes o reuniones, e
integrarlos para que se sientan partícipes dentro de su círculo familiar y así
no se sientan aislados o desplazados.