¿Cómo mantener la mente activa y saludable en la tercera edad?

¿Sabías que la memoria es una de las funciones cognitivas más importantes para el envejecimiento saludable? La memoria nos permite recordar experiencias, aprendizajes, nombres, fechas y todo lo que nos hace ser quienes somos. Sin embargo, con el paso de los años, la memoria puede verse afectada por diversos factores, como el deterioro cognitivo, las enfermedades neurodegenerativas o el estrés.  
  
Por eso, es fundamental cuidar y estimular la memoria en las personas mayores, para prevenir o retrasar su pérdida y mejorar su calidad de vida. En este artículo te compartimos 10 consejos prácticos y sencillos que puedes aplicar en tu día a día o en el de tus seres queridos mayores para trabajar la memoria.  

La salud mental es un aspecto importante de la calidad de vida de las personas mayores. El envejecimiento implica cambios físicos, sociales y emocionales que pueden afectar el funcionamiento cognitivo y la memoria. Existen estrategias que pueden ayudar a mantener la mente activa y saludable en la tercera edad. 

Y es que la memoria es una habilidad cognitiva fundamental que podemos trabajar y fortalecer en personas mayores, incluso desde la comodidad del hogar. En este artículo, te proporcionaremos algunos consejos respaldados por la ciencia para mejorar la memoria en personas mayores ¡Toma nota! 

1. Mantener una alimentación equilibrada y variada  
  
La alimentación es clave para el buen funcionamiento del cerebro y la memoria. Se recomienda consumir alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales, como frutas, verduras, frutos secos, pescado azul, aceite de oliva o chocolate negro. Estos alimentos ayudan a proteger las neuronas del daño oxidativo y a mejorar la comunicación entre ellas.  
  
2. Hidratarse adecuadamente  
  
El agua es esencial para el organismo y el cerebro. La deshidratación puede provocar síntomas como confusión, fatiga, dificultad para concentrarse y recordar. Se recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día, repartidos a lo largo del día y preferiblemente fuera de las comidas.  
  
3. Dormir bien y descansar  
  
El sueño es fundamental para la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Durante el sueño se produce la limpieza de las toxinas cerebrales y se refuerzan las conexiones neuronales. Se recomienda dormir entre 7 y 8 horas al día, siguiendo un horario regular y evitando distracciones como la televisión o el móvil antes de acostarse.  
  
4. Ejercitar el cuerpo y la mente  
  
El ejercicio físico y mental tiene múltiples beneficios para la salud cerebral y la memoria. El ejercicio físico mejora el flujo sanguíneo al cerebro, previene el deterioro cognitivo y reduce el riesgo de demencia. El ejercicio mental estimula las funciones cognitivas, mejora la plasticidad cerebral y retrasa el envejecimiento cerebral. Se recomienda realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada al día, como caminar, bailar o nadar, y dedicar unos 15 minutos al día a actividades mentales como leer, escribir, aprender algo nuevo o hacer pasatiempos.  
  
5. Socializar y mantener relaciones afectivas  
  
La socialización y el afecto son fundamentales para el bienestar emocional y cognitivo de las personas mayores. El contacto con otras personas favorece la autoestima, la motivación, el humor y la memoria. Se recomienda mantener una red social activa y participar en actividades grupales que fomenten la interacción, el apoyo mutuo y el sentido de pertenencia.  
  
6. Repetir y repasar la información  
  
La repetición y el repaso son técnicas básicas para mejorar la memoria a corto y largo plazo. Se recomienda repetir en voz alta o escribir la información que se quiere recordar varias veces, así como repasarla periódicamente para evitar que se olvide.  
  
7. Asociar y relacionar la información  
  
La asociación y la relación son estrategias que facilitan el almacenamiento y la recuperación de la información en la memoria. Se recomienda asociar o relacionar la información nueva con algo conocido, familiar o significativo, como una imagen, una palabra clave, una canción o una historia.  
  
8. Organizar y planificar la información  
  
La organización y la planificación son habilidades que ayudan a estructurar y ordenar la información en la memoria. Se recomienda organizar y planificar las tareas diarias, los eventos importantes o los datos relevantes mediante agendas, calendarios, listas o mapas mentales.  
  
9. Utilizar ayudas externas  
  
Las ayudas externas son recursos que complementan y refuerzan la memoria interna. Se recomienda utilizar ayudas externas como notas adhesivas, alarmas, recordatorios o aplicaciones móviles que faciliten el recuerdo de la información.  
  
10. Evitar el sedentarismo y reducir el estrés  
  
El sedentarismo puede afectar negativamente la salud cerebral. Se recomienda realizar actividades dentro de las capacidades de la persona mayor, como resolver crucigramas o escuchar música estimulante. Además, es importante evitar conflictos y situaciones estresantes que puedan aumentar el estrés en la persona mayor, ya que esto puede afectar su memoria y bienestar general.  
  
Recuerda que estos consejos están respaldados por la evidencia científica y pueden ser implementados en el hogar para ayudar a trabajar la memoria en personas mayores. ¡Cuidemos y fortalezcamos nuestra memoria para vivir una vida plena y saludable!