La pandemia por COVID-19, ha generado sin duda una serie de
cambios en diversas áreas de nuestra vida. La educación, tal como la conocíamos
hasta antes de esta crisis sanitaria, ha tenido que modificar la modalidad de
enseñanza realizando las clases, lo cual se ha hecho difícil para padres,
alumnos y profesores. Esta serie de cambios en nuestra cotidianeidad, ha traído
consigo agotamiento y estrés hacia el proceso escolar, por lo que es importante
implementar diversas estrategias de trabajo que puedan ayudar al proceso de
enseñanza – aprendizaje de los niños/as.
A partir de estos antecedentes, a continuación, se presentan
diferentes estrategias que se pueden implementar para amenizar este proceso y
así generar un impacto positivo en el día a día de nuestros niños y niñas.
No les exija demasiado
Es importante entender que los niños/as no dedican el mismo
tiempo al estudio durante la pandemia que cuando asistían de manera regular a
los colegios o escuela. Bajo esta perspectiva, es de suma importancia trabajar
con ellos/as de manera continua frente a su proceso de enseñanza – aprendizaje,
pero sin presionar en exceso. Además, se
debe tener el cuidado de que la experiencia de aprendizaje no se convierta en
momentos de peleas o retos. Esto podría provocar en los estudiantes negatividad
frente a los momentos de estudio, lo que limitará los avances dentro de este
proceso y, a su vez, podría disminuir la motivación y el compromiso con las
diversas tareas.
Usar calendario de
actividades
Construya calendarios que sean llamativos y personalizados,
ubicándolos en lugares visibles del hogar, esto permitirá a los niños/as ser
partícipes de la organización de actividades del hogar y colegio (tareas,
trabajos, clases). Dentro de la organización de este calendario pueden agregar
actividades habituales del hogar como bañarse, vestirse, tomar desayuno,
conectarse a las clases, tiempo de recreo, etcétera. El uso de los calendarios
de actividades promueve el comportamiento independiente, la realización de
tareas sin distracción y la organización de los tiempos para realizar
diferentes actividades.
Cuidado en las horas
de sueño
El cuidado de las horas de sueño es sumamente importante
tanto para la salud física como para la salud mental. Por otra parte, la
calidad del sueño influye de manera significativa en el desarrollo saludable y
en el rendimiento escolar, por lo que es importante respetar las horas
recomendadas para niños/as entre 6 y 13 años (9 a 11 horas).
Buenos hábitos de
estudio en casa y en línea
En el caso de las clases virtuales, establezca reglas
verbales, escritas o con dibujos para la asistencia. Para la realización de
esto, lo primero es conectarse a las clases con ropa apropiada, tomar el
desayuno tranquilamente antes de las clases y tener listo el material que
utilizará (cuaderno, lápices, goma, etc.). Además, es necesario sentarse en un
lugar adecuado y silencioso para la realización de las clases y la
participación en estas. Por otro lado, es importante silenciar el micrófono
para no interrumpir la clase y no generar distracción en los compañeros.
En el caso de los niños/as pequeños, si es posible,
acompáñelo en las clases, esto les va a transmitir que usted también está
interesado en su educación, lo que puede favorecer una mejor actitud en la
clase.
Busque apoyo en otros
apoderados o amigos
Buscar apoyo en otros padres/madres es de gran ayuda frente
a las diferentes circunstancias a las que nos enfrentamos, tanto para recordar
actividades, tareas o materiales que se deban utilizar en las clases como para
compartir las diversas experiencias que han tenido este tiempo: cómo ha sido
para ellos y para sus hijos/as enfrentarse a las clases online, cómo lo hacen
funcionar o cuáles son las diferentes estrategias que estén utilizando para
hacer funcionar esta dinámica.
Un ejemplo para esto son los grupos de WhatsApp, los cuales
pueden convertirse en una herramienta fundamental para el apoyo entre
apoderados, para recordar información importante, compartir material,
entregarse mensajes de ánimo para enfrentar el apoyo al aprendizaje de los
estudiantes o resolver dudas que se presenten frente a cualquier tarea que
designe el profesor o profesora. En esta línea, tal como señala Castro et al.
(1997):
El apoyo social es positivo para un individuo
independientemente de la presencia de estrés. Se postula que tal apoyo tiene el
efecto de incrementar el bienestar emocional y físico de los individuos, o de
disminuir la probabilidad de efectos negativos en tales dominios (p. 428)
En este sentido, el apoyo social es relevante en estos
tiempos de confinamiento, apoyarse en los demás es una forma de salir de la
rutina y poder compartir los diversos sentimientos que estamos experimentando
día a día. Tal como se menciona, el apoyo social incrementa el bienestar
emocional, lo cual disminuye la probabilidad de efectos negativos.
Pérez-Salas, C. (2020). Guía de apoyo al aprendizaje de
niños/as y adolescentes durante el confinamiento en el hogar. Universidad de
Concepción.
https://uappu.udec.cl/sites/default/files/Gui%CC%81a%20Apoyo%20Aprendizaje%20UAPPU.pdf
Castro, R., Campero, L., & Hernández, B. (1997). La
investigación sobre apoyo social en salud: situación actual y nuevos desafíos.
Revista de Saúde Pública, 31(4), 425-435.
https://www.scielosp.org/article/ssm/content/raw/?resource_ssm_path=/media/assets/rsp/v31n4/2277.pdf